Este artículo aplaude la tenacidad de las mujeres líderes y busca ilustrar cómo motivan a otros a asumir el desafío de la sostenibilidad a través de prácticas lean.
Mientras leo el informe de sostenibilidad de una corporación multinacional, me llama la atención su compromiso con la diversidad, la inclusión y la igualdad. Se ve bien, pensé. Sin embargo, a pesar de un comienzo prometedor, unas pocas páginas después, descubro que los roles de liderazgo están dominados por una nacionalidad, etnia y un conjunto singular de hombres. El informe muestra intención pero es escaso en su seguimiento. Curioso, pregunto a la empresa al respecto. Su respuesta informal, acompañada de un encogimiento de hombros, es que la tradición pesa más que la transición. Me pregunto cómo afecta su configuración al rendimiento empresarial. Resulta que las tasas de innovación no son tan rápidas como deberían y las ventas están disminuyendo. Las minorías se enfrentan a barreras para acceder a oportunidades de alto nivel y la empresa se está privando de información valiosa. Por el contrario, sus competidores ganan impulso a medida que aprovechan las ventajas que aportan las diferencias. Sin duda, la representación en los altos cargos promueve nuevas perspectivas sobre qué problemas elegir y cómo abordarlos, una capacidad crucial ahora más que nunca.
Desde arriba
En los sectores de la construcción y la impresión, dos mujeres líderes influyentes demuestran una nueva mentalidad para la transformación. Al integrar a la perfección los principios lean y de sostenibilidad, sus empresas prosperan y se distinguen de sus pares tradicionales.
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