En un Lean Day reciente, nuestro editor recordó el inmenso potencial del pensamiento Lean aplicado al gobierno. Después de unos años de letargo, ¿está volviendo la administración pública lean?
Cuando me aventuré por primera vez en el mundo lean, ahora hace más de una década, recuerdo cómo iba en aumento la adopción de lean en el gobierno. Hubo aplicaciones exitosas de la metodología en todo el sector y en muchos países, más notablemente, por lo que pude ver, en el mundo de habla inglesa, desde Canadá hasta el Reino Unido, desde Australia hasta los Estados Unidos. Luego, después de unos años, las cosas parecieron calmarse. Los experimentos continuaron, por supuesto (esta semana tuvimos un ejemplo, con el extracto de un libro publicado recientemente en los Países Bajos, sobre la transformación lean en la ciudad de Breda), pero quizás no a la misma escala que antes.
Por eso me alegré tanto cuando, hace un par de semanas, mi compañero Oriol Cuatrecasas me invitó a un Lean Day que se estaba celebrando en el Departament de Territori aquí en Barcelona. El Departamento supervisa las obras públicas y las infraestructuras de Catalunya, en el noreste de España.
El Lean Day es un evento con el que estoy familiarizado. Las organizaciones que han trabajado con el Instituto Lean Management lo utilizan regularmente para reunir a las personas para conocer los proyectos de mejora de sus colegas y celebrar sus logros. Es una forma fantástica de difundir conocimientos sobre el pensamiento Lean y potenciar el aprendizaje.
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